Coleman Hawkins en Europa (1934-39)

Corría el año 1934 cuando Coleman Hawkins, ya por entonces referencia fundamental entre los saxofonistas tenores del momento y con una sólida carrera a sus espaldas, recibió una invitación desde Inglaterra para trabajar con la banda de Jack Hylton, el número 1 de los directores de agrupaciones de baile en el Reino Unido y, que por aquel entonces y tras rescindir contrato discográfico con la Decca, se hallaba embarcado en una extensa gira europea.

Hawkins abriría así un período de casi 5 años dedicado a recorrer el Viejo Continente como freelance, donde fue generalmente recibido por los aficionados como un héroe y disfrutó de grandes momentos humanos y musicales, protagonizando uno de los primeros y más conocidos ejemplos de confraternización de un jazzman americano con la escena europea. Casi recién llegado, realizó sus primeras grabaciones en Londres liderando un cuarteto de músicos locales

En París Hawkins protagonizó un puñado de sus más recordadas grabaciones de la época, en varias de las cuales coincidió con su colega francés del tenor y admirador Alix Combelle o con compatriotas americanos de paso por Europa, como Benny Carter. Junto a Combelle, Carter y el más grande de los jazzmen europeos, el guitarrista Django Reinhardt, tuvo lugar una inolvidable sesión en abril de 1937. Otro de los países donde Hawkins tocó y grabó a menudo durante este lustro europeo fue Holanda, participando allí en varias sesiones con una banda local conocida como The Ramblers.

Además de tocar con formaciones extensas, Hawk grabó también en contextos mucho más íntimos; ese es el caso, por ejemplo, de un par de cortes registrados nuevamente en los Paises Bajos en mayo de 1937 con la única compañía del pianista Freddy Johnson.

Tras participar en una última sesión discográfica con Hylton en mayo del 39, y con los malos augurios de la Guerra extendiéndose por toda Europa, Hawkins decidió dar por terminada su aventura en el Viejo Continente y regresar a Estados Unidos. Tras cinco años de ausencia, su incontestable liderazgo entre los saxofonistas tenores había empezado a ser desafiado por otros solistas, algunos directos seguidores suyos, como Ben Webster o Chu Berry, o o por quienes defendían su propia manera de decir las cosas, como Lester Young. Hawk no tardó mucho en dejar claro que había vuelto a recuperar su sitio cuando en octubre de ese mismo año grabó su histórica y demoledora versión de Body And Soul, comúnmente considerada como la cima de su legado artístico. Por lo demás, y hasta su muerte el 19 de mayo de 1969, Hawkins regresaría a Europa en varias ocasiones durante breves períodos, sin duda con el grato recuerdo en su memoria de aquellos cinco hermosos años.

Publicado por elcallejondeljazz

(Gijón, 1962) Comencé a interesarme por el jazz a los 13 años. En 1981 me uní a la Asociación de Amigos del Jazz de Valladolid, colaborando en las tareas organizativas del Festival internacional de Jazz y otras actividades como emisiones radiofónicas, charlas de divulgación, publicaciones... A finales de los 80 me incorporé al plantel de colaboradores de El Norte de Castilla como cronista de jazz, publicando regularmente artículos, reseñas y crónicas en el suplemento Artes y Letras, dirigido por Francisco Barrasa. En el otoño de 1990 entré a formar parte del equipo -primero como colaborador y más tarde como redactor- de la revista Cuadernos de Jazz, dirigida por Raúl Mao. A finales de los 90 escribí también para El Mundo -Diario de Valladolid y el bimensual Más Jazz, dirigido por Javier de Cambra. ​En febrero de 1991 me convertí en programador de conciertos del Café España de Valladolid, tarea que desempeñé hasta su cierre en 2009, participando en la realización de más de un millar de conciertos durante el período. ​En 1994 me incorporé al jurado del Concurso de grupos del Festival Internacional de Jazz de Getxo, tarea que he venido desarrollando hasta la fecha. He participado también en la organización de varios ciclos y eventos jazzísticos, como los festivales de Burgos, Palencia, Ezcaray, FACYL de Salamanca, el festival Ahora de músicas creativas de Palencia, el ciclo Son del Mundo de Caja de Burgos o la Red Café Música de Castilla y León. ​Entre 1996 y 99 trabajé como road manager para la agencia Jazz Productions de Barcelona, participando en giras con, entre otros artistas, Johnny Griffin, Kenny Barron, Abbey Lincoln, Phil Woods, Mulgrew Miller, Steve Lacy, Diane Reeves o Jesse Davis. ​Desde 2010 coordino la programación cultural del Café del Teatro Zorrilla de Valladolid, tarea que compaginé durante cinco años con la presentación del ciclo de conciertos Ondas de Jazz de Vitoria, dirigido por Joseba Cabezas. Soy cofundador de la asociación Cifujazz, destinada al mantenimiento del legado de Juan Claudio Cifuentes. Realizo también el podcast radiofónico Dial Jazz.

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