
Si planteáramos la cuestión de quién podría ser considerado el crítico de jazz por antonomasia, muy probablemente la mayoría de las listas irían encabezadas o incluirían en los puestos más altos a Leonard Feather, un londinense nacido en 1914 que, además de su perfil como crítico, ofició también de productor y compositor de unas cuantas pequeñas joyas del repertorio jazzístico como Evil Gal Blues, How Blue Can You Get o Blowtop Blues…
Feather se enamoró perdidamente del jazz tras escuchar a Louis Armstrong, y muy pronto comenzó a escribir en Melody Maker, publicación semanal inglesa que vio la luz en 1926. En 1932 Armstrong se presentó en el London Palladium, y el joven Leonard aprovechó la ocasión para abordarle tras el concierto en un pub cercano y proponerle una entrevista; se estableció así entre ambos una relación de amistad que duraría para siempre.
En 1935 Feather hizo las maletas y se marchó a Nueva York, donde le recibió otro destacado personaje del mundillo del jazz, John Hammond. No tardó mucho en hacerse notar: al poco ya se había convertido en jefe de prensa de Duke Ellington, al tiempo que desplegaba una intensa actividad como promotor y productor de un buen número de artistas, en especial mujeres, como Dinah Washington, Sarah Vaughan o Mary Lou Williams. Fue precisamente para ellas para quienes compuso las canciones que mencionamos al principio, que dan fe de su habilidad para componer y arreglar, desarrollada en sus años mozos como aprendiz de piano y clarinete.
Como escritor, Feather convirtió su visión elegante, certera y rigurosa en toda una seña de identidad. Sus artículos para revistas como Esquire o Metronome, las excelentes notas para infinidad de ediciones discográficas o sus varios libros de referencia esencial, comenzando por Inside Be-Bop, de 1949 o la célebre New Encyclopedia Of Jazz de 1960. Fue a su vez el creador de una de las prácticas más populares y divertidas del jazz, el conocido como blindfold test o test a ciegas.
En los años 60 Feather se instaló en California, donde ofició como crítico de jazz para el periódico Los Angeles Times. Trabajó además como profesor universitario y siguió publicando libros como Inside Jazz, de 1977, o From Satchmo To Miles, del 87. Su llama se apagó a causa de una neumonía en septiembre de 1994, poco después del último gran terremoto de Los Angeles. 5 años después se editó una obra póstuma, la Enciclopedia biográfica del Jazz, co-escrita junto a su compañero y amigo Ira Gitler.